La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte está a la espera de que el Ayuntamiento de Burriana haga efectivo el envío de la documentación pertinente sobre la petición de ampliar el servicio del transporte escolar gratuito a los estudiantes que viven a menos de tres kilómetros del centro al que acuden, pero que han de transitar por una vía peligrosa, como es la carretera del Puerto. Este trámite es preceptivo para que la Conselleria pueda poner en funcionamiento el oportuno autobús con las plazas necesarias, como solicita la alcaldesa y edila de Educación, Maria Josep Safont.

Así lo pusieron ayer de manifiesto fuentes del citado departamento, añadiendo que “en su momento” ya informaron al consistorio que tenían que “remitir la petición para, desde la administración autonómica, poder reestructurar el servicio”.

Desde Educación, insisten en que “hasta última hora de la mañana (por ayer) en la Dirección Territorial de Cultura no había constancia de haber recibido ninguna documentación al respecto”, indicaron de forma rotunda. Añadieron que en el momento en que reciban los informes, activarán “enseguida el autobús”. Es más, matizaron, aún sin tener la petición, ya están “haciendo las gestiones para, nada más recibirla, activar el servicio”.

La polémica entre el Ayuntamiento de Burriana y la Conselleria de Educación viene a raíz de la normativa autonómica acerca de la gratuidad del transporte escolar, en la que reduce su uso a los alumnos cuyos domicilios están ubicados a más de tres kilómetros de sus centro educativos.

El lunes se puso en marcha este servicio entre los distritos marítimos y los distintos centros escolares de Burriana y varios estudiantes que viven en la carretera del Puerto, vía peligrosa por la circulación, no disfrutan de este servicio. De ahí que la primera edila y responsable del área pidiera ampliar el bus a estos alumnos, pero falta el requerimiento formal. H