--Accedió al cargo en el 2015, con la pretensión de que el Ayuntamiento fuera la casa de todos. ¿Lo ha podido lograr?

--Creo que puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que lo hemos conseguido. Hemos atendido a más de 200 vecinos personalmente con el Dia del Veí y nos hemos convertido en uno de los ayuntamientos más transparentes del país. Datos a los que se unen el aumento de instancias vecinales respondidas y la ampliación del horario de atención.

--¿Qué balance hace de sus dos años como alcaldesa?

--Tremendamente positivo. Es una responsabilidad enorme, pero también es satisfactorio ver cómo alcanzamos tantas metas y cómo los ciudadanos nos agradecen el esfuerzo. Almassora es un lugar con mejor transporte público, más participación juvenil, más implicación vecinal, mejores programas sociales y más actividades dinamizadoras. El tiempo invertido ha merecido la pena.

--¿Se ha conseguido un equipo único o se ha trabajado como dos ayuntamientos, tal y como incide la oposición?

--Hemos sacado adelante el trabajo de dos ayuntamientos, de tres y de cuatro. Han sido 24 meses intensos en los que todos hemos trabajado muy duro. Puedo entender que el hecho de que las cosas hayan salido bien y que hayamos conseguido muchos de los retos moleste a la oposición, pero la realidad es la que es y la eficiencia define a este equipo.

--¿En qué punto se encuentra el proyecto iniciado con el PSOE para la presente legislatura?

--Quedan dos años, en los que nos ocuparemos por cumplir los objetivos pendientes. De lo conseguido hasta ahora destacaría los avances en materia social. Las familias de Almassora pueden contar con la administración en situaciones de necesidad y eso es un logro que todos celebramos.

--¿Cuál ha sido la mayor satisfacción de su gestión?

--Tal y como dije en su día, ver comenzar la obras del Regina Violant después de tantos años de lucha, de tantos días de acompañar a los padres y a los profesores. Esperamos que el proyecto culmine y la comunidad educativa pueda tener el centro que se merece. También lo fue ver cómo la unidad de respiro para enfermos de alzhéimer, en Santa Quitèria, era una realidad. Es un recurso tremendamente valioso y que ayuda muchísimo a las familias.

--Su mandato acaba con el desbloqueo de dos grandes asuntos: la regeneración de la costa y la cesión del centro de investigación al sector cerámico...

--La buena marcha de ambos es fruto del diálogo y del trabajo en equipo. Que otras administraciones decidan invertir en Almassora siempre supone una buena noticia. Se ha demostrado que ponemos todo de nuestra parte para encontrar soluciones. Estos asuntos supondrán una mejora para los vecinos y, en concreto, el del centro tecnológico traerá nuevas oportunidades al municipio. Era nuestra obligación implicarnos.

--El Grupo B sigue en pie y con un futuro incierto. ¿Le ha dado los mayores dolores de cabeza?

--Es muy probable. Aunque nuestra postura es clara y apostamos por la demolición del edificio. Ahora, como he mencionado antes, es el momento de negociar y de conseguir que la Conselleria entienda nuestros argumentos, ya que es la Generalitat la que debe autorizar el derribo.

--La construcción del colegio Regina Violant y la pantalla verde del Serrallo son reivindicaciones heredadas. ¿Almassora verá realizados estos proyectos en el mandato de Merche Galí?

--Esperemos que sí. Los trámites en el Regina siguen su curso y la empresa debe aceptar el modificado redactado por la dirección de obra. En cuanto a la pantalla verde, estamos en un momento clave para obtener la financiación necesaria. La inyección económica de la estrategia Edusi hace que el proyecto sea más viable que hace unos meses.

--¿Ha quedado algún proyecto o iniciativa en el tintero?

--Me hubiese gustado culminar mi mandato con el trinquete construido. Pero, lamentablemente, las cosas de palacio van despacio. Tenemos los fondos de la primera anualidad reservados y el inicio de las obras será una realidad pronto. Por fin, después de treinta años, volveremos a tener el espacio que Almassora merece para la pilota valenciana.

--Ya ha firmado la renuncia al cargo y el sábado 17 asume nuevas funciones. ¿Qué espera de esta nueva etapa?

--Ver un centro tecnológico lleno de actividad y trabajando por el sector cerámico, que nuestro proyecto para ampliar las instalaciones deportivas en el conjunto del municipio pueda comenzar a ejecutarse y que todos los centros educativos dispongan, por fin, de instalaciones dignas. También espero que el ayuntamiento pueda seguir siendo un punto de creación de empleo y oportunidades y, por supuesto, que todos estos objetivos se vean cumplidos gracias a una mayor participación de los vecinos, que es uno de los retos que afronto ahora.