--¿Qué balance hace de estos dos años de alcaldía?

--Son los ciudadanos los que han de juzgar la labor que desarrollo al frente del equipo de gobierno. Y los comentarios, la respuesta en la calle, la colaboración que recibo por parte de los vecinos, en general, son muy satisfactorios. Mi planteamiento de trabajo se ha centrado en dos objetivos: Por una parte, retener y consolidar la amplia cantidad de servicios e infraestructuras con que cuenta el municipio. Y, por otra, dar un carácter más social a la política municipal, para que fuera percibida más cercana, más humana.

--Usted accedió al sillón de mano precedida de una notable trayectoria como edila y teniente de alcalde, ¿cómo ha cambiado su trabajo diario como alcaldesa?

--Mi trabajo no ha cambiado. La misma entrega que tenía entonces la tengo ahora, solo que con una responsabilidad política total y, por supuesto, con más experiencia y que, ahora, las cosas se hacen a mi manera. La puerta de mi despacho ha estado abierta desde el primer día a todos.

--Usteda es una de las pocas alcaldesas que renovó la mayoría absoluta para su partido. ¿Le han pedido sus compañeros que en su día fueron alcaldables del PP la fórmula del éxito?

--En política no hay recetas ni fórmulas mágicas. Solo trabajo, trabajo y trabajo. Los ciudadanos te eligen para que les ayudes a resolver sus problemas. La obligación de un alcalde es escuchar a los ciudadanos, atenderlos, entenderlos, compartir sus inquietudes y tratar de darles soluciones. Hay que estar en la calle.

--¿Cuáles son los proyectos que ha impulsado en 24 meses?

--No hablaría tanto de proyectos, como de pequeñas grandes soluciones. Han sido muchos: la sala polivalente del nuevo gimnasio, la recuperación de la gestión de la guardería de infantil, la reforma constante del colegio de Primaria, la Escoleta de Pasqua y de Nadal, la Unidad Respira, la bajada de algunos impuestos municipales, la mejora del servicio de suministro de agua potable en el Pou de Beca, la reforma del Centre Actiu, la reparación de les escoles de Montalba, Pla de l’Arc, Pelejaneta y la Barona, la culminación de la mejora del Pabellón Multiusos, la nueva sede para el AMPA, los bonos descuento para practicar deporte para los vecinos… El último logro lo pusimos a disposición de los vecinos el viernes: la nueva plaza ajardinada de la Barona, que ha permitido que los residentes de esta pedanía cuenten con una zona verde agradable al tiempo que embellecemos un punto del núcleo muy concurrido, por la gran cantidad de restaurantes que hay, y mejoramos la seguridad vial.

--¿Cuáles son los que espera sacar adelante este mandato?

--Nuestro máximo reto es mejorar el empleo en la localidad. El futuro de Vall d’Alba, como el de todos los pueblos del interior, pasa por que los jóvenes tengan oportunidades de futuro. En el nuestro caso, y gracias a las políticas del PP, conseguimos revertir la situación de despoblamiento hacia una situación de crecimiento demográfico. Pero no hay que bajar la guardia. Por eso nuestro máximo reto es mejorar la cifra de puestos de trabajo. Y a esta tarea nos estamos dedicando en cuerpo y alma. Estamos convencidos de que, a medio plazo, este esfuerzo dará sus frutos.

--En los últimos días, se ha vuelto a hablar de Vall d’Alba en medios nacionales debido a las causas judiciales de Francisco Martínez, su predecesor en el cargo. ¿Es la herencia de Martínez uno de los asuntos de peor gestión a los que se ha tenido que enfrentar?

--Me duele mucho que se intente siempre vincular el nombre de mi pueblo a malas noticias. Muchísimo. Y lo digo enérgicamente: Vall d’Alba es mucho más que titulares negativos. Para mí es un orgullo decir que soy alcaldesa de Vall d’Alba. Mi pueblo está lleno de cosas maravillosas y gente amable y trabajadora que no merece que le cuelguen etiquetas que no se corresponden. En cuanto a las causas judiciales a las que se refiere, solo he de decir que afectan a cuestiones ligadas al ámbito personal de Francisco Martínez. Me quedo con el gran trabajo que realizó durante su etapa de alcalde en la esfera pública municipal Del resto de asuntos no opino. Es trabajo de los jueces valorarlos y tomar resoluciones. Deben de ser los tribunales los que hablen.

--Recientemente, el nuevo presidente provincial del PP la ha nombrado vicesecretaria de organización, un cargo de peso. ¿Cómo recibe este encargo?

--Con muchísima responsabilidad y respeto. Es un encargo que acojo con honor, por venir del nuevo presidente de mi partido, Miguel Barrachina. Voy a esforzarme para que el PP cuente con las mejores personas al frente de las próximas elecciones municipales. El objetivo es recuperar las alcaldías que los pactos contranatura nos han arrebatado, legalmente, sí, pero ilegítimamente.

--¿Cómo combinará su labor de gestión con esta nueva función?

--El día no tiene más que 24 horas pero querer es poder.