Un destino turístico suele incrementar su atractivo cuando incorpora nuevos elementos a su oferta. En el caso del puerto deportivo de Alcossebre, la mejora llegó con una eliminación. La de la estructura del puerto seco, que se ejecutó hace un año. Tras casi una década de reivindicación por parte de vecinos y propietarios de la zona, el Ayuntamiento de Alcalà llegó a un acuerdo con la concesionaria de las instalaciones, para proceder a la supresión de este impacto visual.

Doce meses más tarde, los cambios han supuesto «un antes y un después en la zona», explica la concejala de Turismo, Alejandra Roca. A pesar de que no hay un estudio detallado sobre el efecto de la supresión del puerto seco, «es evidente que recuperar las vistas sobre el puerto deportivo, el poblado marinero y la playa de Las Fuentes ha supuesto una revalorización de negocios y bloques de apartamentos». De hecho, «una de las principales demandas que hacían a los responsables municipales en el pasado era saber cuándo se podría quitar la estructura, y cuando por fin fue posible nos lo agradecieron mucho».

En total, fueron más de 30 toneladas de hierro las que se retiraron de las instalaciones, dando fin a un problema que comenzó en 2007 y con un posible final en los tribunales de consecuencias inciertas. Finalmente, se resolvió mediante el pago de 240.000 euros en tres anualidades a la concesionaria. El alcalde, Francisco Juan Mars, detalló en el momento de la retirada que «la solución acordada fue la mejor posible, y consensuada con los diferentes grupos del Ayuntamiento, ya que de otra manera podría haber estado la estructura muchos más años, y costar más dinero a las arcas municipales».

El nuevo reto para la zona es la adecuación del paseo superior. Representantes del consistorio han transmitido esta situación a la Generalitat. Por el momento, se continúa a la espera de lograr desencallar este propósito.