El de ayer fue un día con una importante carga emocional para la joven Eva Grande, que tomó el relevo de su antecesora, Laura Martí, como reina de la Vila de Nules. Fue en un acto donde la reivindicación del papel femenino en la transmisión del patrimonio personal y cultural tuvo protagonismo digno de mención.

Acompañada por las integrantes de su corte de honor: Jéssica Gozalbo Romero (Musa de la Música), Noemí Roig Castillo (dama de Mascarell), Cristina Cuesta Valero (dama del barrio Sant Xotxim) y Patricia Bellés Esteban (dama del barrio Sant Joan), Grande no solo disfrutó de la intensidad de un día tan relevante, sino que además tuvo la ocasión, como cada una de sus compañeras, de participar activamente en la cita, gracias a la mediación de la mantenedora, la psicóloga y terapeuta familiar Irene Aguilar Alagarda, que en un momento de su intervención invitó a las cinco jóvenes a que compartieran con el público qué destacarían de las mujeres de sus familias.

Porque, como expuso en un momento de su discurso, el acto de presentación se convierte en un buen escenario para «visibilizar el valor, el reconocimiento y el empoderamiento de las mujeres, así como una ocasión para darles voz», afirmó. Y convencida de que el protagonismo de reina y damas podía ir más allá de ser loadas como máximas representantes festivas de la localidad, les cedió la palabra, lo que reforzó la importancia de un momento cultural y social como el que se desarrolló en el Teatro Alcázar de Nules ante cientos de personas.