La bocana del puerto de Peñíscola comenzará a dragarse a partir del próximo mes, según puntualizan fuentes de la Conselleria de Obras Públicas a Mediterráneo. Añaden que, en primer lugar, «se culminará la labor que está desarrollando la maquinaria en Burriana y, cuando acabe, se desplazará hasta Peñíscola». Esperan que ese momento llegue a comienzos de noviembre.

De esta manera, se materializará la reivindicación planteada a finales del pasado año por parte del sector pesquero, ya que la acumulación de arena en la entrada del recinto dificulta el acceso de embarcaciones, especialmente las dedicadas al arrastre, que son de mayor tamaño y necesitan un fondo marino determinado para poder maniobrar.

Los temporales del mes de diciembre causaron problemas en barcas y, en algunos casos, llegaron a tener que acudir a puertos próximos, como Vinaròs, para finalizar la jornada. La última vez que se hizo este proceso de limpieza de fondos fue en el 2012.

PREPARACIÓN / Desde el departamento autonómico se procedió al trámite de contratación de estas operaciones, previstas inicialmente para la pasada primavera, pero que se adjudicaron rozando la temporada veraniega. La primera intención era ejecutar las medidas en estío, pero, ante la posibilidad de que tanto el propio trabajo de la draga como el movimiento de las arenas removidas pudieran afectar al normal desarrollo de la actividad turística en las playas, determinaron consensuar un aplazamiento.

Desde la Conselleria explican que la labor se hará en las mismas condiciones de las inicialmente previstas, lo que implica un proceso de aproximadamente dos meses de duración. La inversión por parte de la Generalitat es de unos 395.000 euros.

Además de facilitar el movimiento de las barcas, esperan que el material retirado, una vez limpiado, se destine a mejorar el frente costero de la provincia.