El alcalde de Suera, José Pasqual Martí, se sienta hoy delante de un juez junto al teniente de alcalde, cuatro concejales, la secretaria y el arquitecto municipal por otorgar, en el año 2008, una licencia a un constructor, vecino de la localidad, para levantar una segunda residencia en un terreno no urbanizable integrado en el parque natural Serra d’Espadà. Según argumenta el fiscal, que pide penas de tres años de prisión para cada uno de los acusados por delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación medioambiental, otorgaron el permiso «de una manera totalmente arbitraria y clamorosamente contraria a la legalidad vigente».

La edificación fue denunciada por los agentes del Seprona de la Guardia Civil tras descubrir además que la misma excedía los límites de volumen y superficie contemplados en la licencia.

El primer edil aseguró recientemente a Mediterráneo que esperaba con ganas la jornada de hoy, pues han pasado seis años desde que se inició la instrucción. «Nosotros contábamos con todos los informes favorables, tanto de los técnicos municipales como de la Generalitat», explicó. «Si no hubiéramos dado el permiso, el afectado también hubiera podido denunciarnos», detalló tras saber la noticia. Por ello, se mostró convencido de que, tras el juicio oral, quedará ratificada su inocencia. Está previsto que las declaraciones se alarguen desde hoy hasta el próximo viernes.