Los trabajadores de la residencia de la tercera edad se volvieron a manifestar ayer en señal de protesta por la falta de pago de la empresa concesionaria de la infraestructura propiedad de la Generalitat. Tras la amenaza de huelga indefinida, los empleados lograron el cobro de las nóminas de enero y febrero, pero ya se les adeudan los dos meses siguientes y de ahí la nueva protesta. La alcaldesa, Maria Josep Safont, recibió ayer a medio centenar de manifestantes. H