--¿En qué ha cambiado la Vall en estos dos años de gobierno?

--Es indudable que estamos mejor que hace 24 meses. Las dos legislaturas de gobierno del PP nos llevaron a ser la ciudad más vulnerable de España y, desde el primer día, nos marcamos como prioridad dejar de serlo, impulsando un plan de empleo local pionero, aumentando la partida de ayudas sociales directas y apostando por un nuevo modelo de ciudad basado en el turismo, la innovación, la formación y la retención del talento. Este trabajo está dando sus frutos y, en lo que va de legislatura, hay 900 personas desempleadas menos. Hemos batido todos los récords de visitantes en les Coves de Sant Josep, hemos diversificado la oferta turística y pronto el vivero de empresas planificado será una realidad.

--¿Cuál ha sido la tesitura más delicada a la que ha tenido que hacer frente como alcaldesa?

--Lo más duro es escuchar a muchas personas que piden ayuda porque no tienen recursos para dar de comer a sus hijos o se enfrentan al corte de suministros básicos, como el agua o la luz. En estos dos años hemos aumentado en más de un 25% la partida de ayudas individuales directas, que sirven para atender estos casos de emergencia, pero se hace difícil explicarles que no podemos ayudarles todo lo que nos gustaría porque la ley no nos lo permite.

--¿Qué es más difícil, compatibilizar las intenciones y proyectos de tres partidos políticos o hacer comprender a los vecinos determinadas iniciativas?

--Hace dos años firmamos un acuerdo de gobierno en el que PSPV, EU y Compromís establecíamos políticas progresistas para conseguir un cambio de rumbo en nuestra ciudad y muchas de ellas ya se han aplicado o estamos en el camino de impulsarlas. El PP auguraba que con la izquierda se acabaría el mundo, practicando un discurso del miedo que hemos roto gracias a nuestras políticas pensadas en las personas. Hemos demostrado que se puede gobernar de otra forma, tanto en el fondo como en las formas, y que el cambio funciona.

--La distancia y tensión entre el equipo de gobierno y el principal partido de la oposición es evidente. ¿Han llegado las posturas a un punto sin retorno?

--Política es hacer propuestas, debatir y aportar ideas con el objetivo de mejorar de forma conjunta la ciudad, pero nos resulta más fácil llegar a acuerdos con otros alcaldes del PP del Pacto Comarcal de Empleo, que hemos recuperado, que con el PP local. Hay claros ejemplos, como la postura sectaria en la Diputación de Castellón cuando se niegan a cumplir con su compromiso de asumir la ampliación del Centro Social de La Vallense. Confío en que Javier Moliner y Elena Vicente-Ruiz reconsideren esa posición.

--¿Cómo cree que calan en la ciudadanía calificativos como «el pacto del sofá»?

--Cuando un partido en la oposición debe recurrir al insulto y la descalificación es porque está agotado, carece de proyecto político y no tiene ganas de trabajar por su ciudad. Al PP le molesta que un gobierno progresista formado por gente joven, preparado y con ganas de sacar adelante la ciudad haya conseguido cosas que en ocho años ellos no supieron ni pudieron hacer.

--¿De qué proyecto ejecutado se siente más satisfecha?

--Del IES Honori Garcia. Tras siete años en barracones, por fin en esta legislatura el alumnado y el cuerpo docente han vuelto a unas infraestructuras dignas. Soy una gran defensora de la educación pública, porque es la herramienta que nos iguala. En estos dos años, los gobiernos del cambio en el Ayuntamiento y en la Generalitat hemos devuelto la dignidad a la educación pública y el IES Honori Garcia, las aulas de infantil de 2 años, el aumento de las partidas destinadas al mantenimiento de colegios o Xarxa Llibres son el ejemplo real.

--¿Qué proyecto podría haberse hecho o planteado mejor?

--En este tiempo podremos haber cometido errores, todas las personas que toman decisiones pueden equivocarse, pero nunca hemos actuado con mala fe, ni con ningún interés diferente al de todos los valleros y valleras. La sinceridad y la honestidad deben ir siempre por delante. Podremos meter la pata, pero no la mano.

--¿Qué prioridades son innegociables y quiere que sean una realidad antes deL 2019?

--La ampliación del Centro de Salud I, porque los vecinos merecen unas instalaciones sanitarias dignas y no tener que desplazarse a Vila-real o Castellón. También vamos a construir con el presupuesto del 2018 un nuevo parque en el solar situado sobre el párking subterráneo del Polígono III. Consensuaremos con los residentes la peatonalización de la plaza del Centro como aconseja el plan estratégico de Turismo. Ejecutar un plan de mejora de todos los parques y otro de asfaltado integral son otros de los proyectos que vamos a sacar adelante en los próximos ejercicios.

--Suele considerarse la segunda parte de la legislatura como la crucial cara a las futuras elecciones. ¿Es esta una cuestión que le preocupe especialmente ahora?

--Mi preocupación en estos momentos es seguir mejorando la ciudad y la vida de los valleros y valleras con políticas como las que estamos practicando durante estos dos años, en las que se prioriza a las personas.