Almassora ha encargado el proyecto para la redacción del estudio topográfico que determinará la actuación más idónea para eliminar las curvas más peligrosas del camino Benafelí. Tal y como anunció ayer la alcaldesa, Merche Galí, el presupuesto para la realización de estos trabajos, que arrancarán en los próximos días, es de 5.000 euros.

Galí recordó que el estudio definirá las necesidades de compra de los terrenos por parte del Ayuntamiento para poder suavizar el trazado «en las dos o tres zonas muy peligrosas, que presentan mayor riesgo de accidentes». De esta forma, el consistorio seguirá las directrices técnicas como ocurrió en su día con la adquisición de suelo para mejorar la seguridad en el Camí la Mar.

Este trabajo es previo al proyecto de ejecución con el que el Ayuntamiento «quiere adaptar los antiguos caminos rurales a las necesidades actuales, que pasan por asumir un mayor volumen de tráfico con máximas condiciones de seguridad», apuntó.

La playa de Almassora, que conecta con el casco urbano a través de esta y otras vías, cuenta con casi 3.000 habitantes censados que podrían beneficiarse de esta actuación. Galí visitó varios tramos junto a la edila del área, Carmina Martinavarro, quien avanzó que es una actuación «prioritaria» para el distrito marítimo.