Nuevo episodio en el polémico centro de salud de Moncofa. A las quejas ciudadanas y del consistorio por el maltrato a los pacientes de administrativas se suma ahora el encierro, que apunta a que fue premeditado, de una enfermera en el ambulatorio.

Los hechos, según ha podido saber Mediterráneo, ocurrieron el pasado 27 de agosto, cuando dejaron encerrada a una empleada que no tenía llaves para salir. Ante esta situación, que sucedió pasadas las 21.00 horas cuando cierra el centro, llamó a la Policía Local.

Las autoridades municipales confirman este incidente y la intervención policial, mientras que fuentes del departamento sanitario de la Plana señalan que no tienen constancia de lo ocurrido.

Todo indica que el malestar no sería solo ciudadano, ya que entre personal de la plantilla, y en este caso una facultativa del área de enfermería, también existe una mala relación, lo cual deriva en el funcionamiento del edificio sanitario por la responsabilidad que ostentan estos trabajadores.

Este capítulo ha puesto en alarma a los vecinos y suma argumentos a quienes piden que la Conselleria de Sanidad tome decisiones drásticas relativas a la apertura de expedientes ante esta coyuntura.

El alcalde, Wenceslao Alós, lamenta lo sucedido y considera que «es una muestra más de la problemática que parece existir, ya que si internamente se producen estos hechos, por la mala relación entre alguna administrativa y alguna facultativa, evidencia que sería algo muy similar a lo que ocurre en la atención al paciente». El munícipe exige una reunión con responsables de Sanidad para buscar soluciones.