Benicàssim dio ayer el pistoletazo de salida a los actos taurinos de sus fiestas de Sant Antoni con el primer encierro de los festejos, protagonizado por reses de la ganadería de Guillamón, que discurrió sin incidentes por el paseo Pérez Bayer, según informó el edil de Fiestas, Arturo Martí.

Por la tarde, los aficionados acudieron a la plaza, tras la prueba de la mañana, para disfrutar del desafío taurino inicial, entre los astados de Jaime Tárrega y Josefa Escrig. También más tarde hubo espacio para el bou embolat, esta vez con Bous de la Ribera.

Además, en esta jornada se celebró una comida de hermandad en homenaje a los mayores, con la asistencia de las autoridades en el pabellón del polideportivo, con la colaboración de las Amas de Casa Santa Águeda.

Los actos continúan hoy con el segundo encierro, con vaquillas de Jaime Tárrega y un nuevo desafío, entre las ganaderías de Germán Vidal y Alberto Garrido. Al finalizar, habrá salida de ganado vacuno de Guillamón. La jornada se completará con el campeonato de guiñote y una cena de pa i porta en el polideportivo.

La cita estrella de las fiestas llega el viernes, con la celebración del Día de las Paellas, aunque la previsión meteorológica no es muy buena. La Agencia Estatal de Meteorología pronostica fuertes rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, especialmente a primeras de la mañana, que amainarán a los 66 km/h al mediodía. No prevén lluvias.