El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, desmintió ayer las acusaciones del PP respecto a que se están autorizando exequias en nichos no acordes a normativa en la fase B de la ampliación del cementerio, al no estar la obra acabada. Según Pla, «se encuentran sellados y en perfecto estado». El primer edil aseguró que en próximas fechas la urbanización estará lista y se obtendrán los permisos correspondientes a la inundabilidad. Y señaló que «lo importante es que los entierros están garantizados». «No hay problema alguno y las sepulturas están perfectamente», añadió el alcalde.

Responde así a los populares que, a través de su portavoz, Juan Amat, denunciaron que actualmente no queda ningún hueco acorde a la normativa en la zona nueva del camposanto. Amat criticó que aún no han podido obtener la información por parte de la Secretaría, datos que han solicitado en diversas ocasiones desde el 18 de abril, y que los nuevos entierros «se están realizando de forma irregular, ya que la obra no tiene ni el acta de inicio».

Además, afirmó que estos espacios eran ajenos a la normativa más elemental, pues las sepulturas no reúnen ni los mínimos requisitos sanitarios, porque no están ni impermeabilizadas.

Respecto al hecho de que los vecinos no pueden colocar las lápidas en estas tumbas, como lamentó el popular, el munícipe respondió que «no es la primera vez que cuando se hace una ampliación no se pueden poner inmediatamente». «Nosotros, al entrar en el Ayuntamiento ya nos encontramos con este problema, y el motivo es evitar roturas en las mismas si tiene que pasar maquinaria pesada», explicó Pla.

Y concluyó que el PP «ha optado por crear esta problemática por la falta de problemas reales».

El equipo de gobierno indicó en su día que las dificultades de urbanización de la ampliación vinieron dadas tras retrasarse la aprobación del presupuesto municipal --entró en vigor el día 20 de febrero-- debido a que se tenía que resolver una alegación.

El 19 de febrero quedaban solo cuatro nichos disponibles en el camposanto y el consistorio dispuso otros 48 de nuevos a falta de su urbanización. De ellos, quedan ahora 45 --tres ya están ocupados-- y actualmente están trabajando con servicios técnicos para que la urbanización esté concluida este verano, tras sacarla de nuevo a licitación debido a que la empresa adjudicataria, que firmó el contrato en febrero, se echó atrás, según informaron fuentes municipales.