Espectacular resultó la sexta Entrada de Toros y Caballos que con el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Internacional. El encierro se ha celebrado a lo largo de esta semana en Segorbe, siendo hoy el colofón final.

La sensación más fuerte experimentada por los participantes y espectadores del singular encierro segorbino, se dio a la altura del Palacio Episcopal cuando un toro cárdeno logró rebasar la línea de los primeros caballos quedando en solitario por delante del grupo. Dos de los jinetes, Julián Montero y José Carlos García espolearon a sus caballos para alcanzar al animal, consiguiendo flanquearlo por sus costados.

La imagen dio brillantez a una entrada que de por sí no resultó excesivamente compacta ya que el toro mencionado por delante y los siguientes distanciados por detrás, especialmente al final de recorrido, protagonizaron un encierro muy estirado. El jinete Juan A. Calpeseñaló indicó que el encierro fue un poco complicado en la salida, “porque nos hemos acumulado cinco o seis caballos delante y un toro se ha metido por el medio y dos compañeros se han ido con él; nosotros nos hemos quedado con el grupo y de alguna manera es como si hubiera habido dos entradas: una con el toro por delante y otra con los de detrás”.

A destacar la abundancia de percances, aunque no de gran importancia. La presencia de nuevo de un sol justiciero y la gran cantidad de público acumulado en el recorrido, se ha saldado con tres lipotimias atendidas por los servicios médicos y dos caídas con pequeñas contusiones por los movimientos de la gente.

Entre los corredores, uno habitual como Toni Tortajada sufrió una aparatosa caída a la altura del cruce de la calle de Colón con Santo Domingo, con fractura abierta de muñeca. También padeció un esguince de tobillo el jinete José A. Fernández.

En la jornada taurina destacó también la entrada infantil con carretones. Por lo que se refiere al XXXII Concurso de Ganadería Ciudad de Segorbe, hoy le toca el último turno a Las Paloma. H