Los pronósticos eran malos y las expectativas peores para el día de ayer. Por la mañana llovió y la comisión de toros, con el concejal responsable de los festejos taurinos, Nacho Cantó, decidió adoptar una solución novedosa: cortar totalmente el tráfico en el recorrido de la Entrada de Toros y Caballos para que la arena no se convirtiera en barro y, al mismo tiempo, realizar regueros laterales para facilitar la salida del agua por las calles adyacentes.

La actuación por parte de los responsables y la organización fue acertada, porque la superficie de tierra se mantuvo bastante uniforme y solo tuvieron que rellenar los regueros para que la calzada no presentara ningún peligro para los animales que protagonizaron el espectáculo.

En el proceso íntegro de la entrada faltó algo, ya que la comisión y el Ayuntamiento decidieron no realizar la subida por el camino del Realet -lo que se conoce como la entrada chica-- para evitar percances por los posibles resbalones que pudieran darse a propósito del mal tiempo.

La CARRERA // A las dos en punto de la tarde, la calle de Colón estaba llena de un público que no se amedrentó ante la amenaza meteorológica. Todo estaba listo para el pistoletazo de salida.

El resultado final fue una preciosa entrada, sin duda la mejor de la semana hasta el día de hoy, con los toros bien recogidos por los 11 jinetes con sus monturas desde el principio de la carrera. Tan sólo hubo un pequeño susto al llegar al cruce con la calle Valencia, porque un astado hizo ademán de salirse del recorrido, sin embargo, fueron los propios espectadores los que le hicieron abandonar dicha intención.

Pocos minutos después de la entrada, el cielo volvió a oscurecerse y descargó una lluvia poco intensa pero constante que hizo peligrar las celebraciones taurinas de la jornada vespertina.

Entre las diferentes autoridades que compartieron con la alcaldesa, Mª Carmen Climent, el palco de invitados del Ayuntamiento --que está instalado en mitad del recorrido-- se encontraban la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, y el también subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro.

En cuanto al estado de los dos heridos del lunes, Baldomero Chova recibió ayer el alta del hospital Quirón de València, después de que se le practicará una prueba ocular; por otro lado, el Mena continúa en estado grave y pendiente de evolución.