Los torneros entraron ayer en Morella con motivo de la Virgen de Agosto, en el que fue el primer acto público previo a la 54ª edición del Sexenni. Además, también accedieron a la ciudad amurallada la danza dels Teixidors y la de Arts y Oficis por la mañana y, Les Gitanetes durante la tarde.
El acto generó más expectación de la normal tras la suspensión del primer baile el pasado domingo por una inoportuna tormenta. El portal de San Miguel se quedó pequeño para congregar a centenares de vecinos y visitantes que no quisieron perderse los primeros saltos de los danzantes.
Siguiendo la tradición y ataviados con camisa blanca y pantalón negro, a las 9.00 horas comenzó a redoblar el tambor que marca la marcha de la danza. Minutos después hicieron entrada por el portal de San Miguel los 18 jóvenes que representarán a la danza de la ciudad durante las fiestas sexenales. «Fue un momento muy especial, teníamos muchas ganas después del chasco del pasado domingo; entrar por el portal y ver a todo el pueblo mirándonos fue muy emocionante», explicó el tornero Marc Ortí.
movimientos acrobáticos // Cabe recordar que la conocida formación destaca por la complejidad del baile que ejecutan. La danza la componen nueve integrantes cada día. El primero, conocido como el ángel, marca el paso que deben seguir el resto de forma coordinada. Los ocho restantes danzan y ejecutan, a su vez, auténticos juegos malabares con una varita de madera que portan en la mano derecha. Además, deben completar la destreza más complicada, el salto. Es un movimiento acrobático en el que tras saltar dan un giro de 180º en suspensión, quedando por momentos paralelos al suelo.
Tras ellos, y con motivo del día de la Asunción de María, dos formaciones más entraron al casco histórico de la ciudad. Fueron Els Teixidors y la danza de Arts i Oficis los que se mostraron, también, por primera vez ante el público, para deleite de vecinos y visitantes que les agasajaron con grandes ovaciones. Otro de los elementos del Sexenni que adquirió protagonismo en la jornada de ayer fueron els volantins. Las tres figuras instaladas en el carrer la Font bailaron por primera vez ante el paso de la peaña de la Mare de Déu d’Agost. Gertrudis, Pablo y Cleopatra, volvieron hacer movimientos imposibles sobre la barra que les sujeta.
Por la tarde, llegó el momento para las jóvenes representantes del Gremi de la Joventut de la capital de Els Ports. Les Gitanetes hicieron su entrada a Morella por la zona del Barri de Sol de Vila ante la atenta mirada y entre sonoros aplausos de los centenares de vecinos que acudieron a esta cita que se celebra cada seis años.
