El operativo Treballem Junts, impulsado desde la Conselleria de Justicia y la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, ya se nota en los principales focos turísticos de la provincia, tanto en la zona litoral como en puntos del interior.

De este modo, es fácil encontrarse con voluntarios de Cruz Roja, Protección Civil y agentes de la Policía Local trabajando conjuntamente con el objetivo de informar a las personas que salen a la calle, coincidiendo con el permiso para hacer deporte que arrancó ayer, en pleno puente del 1 de mayo. Su función es realizar tareas informativas, cara a asegurar que cumplen con el distanciamiento social y evitar aglomeraciones. Además, estos grupos reparten mascarillas.

Los municipios que marcaron en rojo para iniciar el despliegue fueron Orpesa, Benicàssim, Peñíscola y la capital de la provincia, Castelló. Pero esta acción también se desplegó en Vila-real, con el arranque del mercado en el acceso sur, Almassora o Burriana, en el paraje del Clot.

El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, destacó, sobre la jornada de ayer, que «la tónica general ha sido el respeto por las normas, con una actitud de civismo y urbanidad». Eso sí, apuntó que también se vivieron casos de «conductas insolidarias». Por otro lado, reconoció el papel de los voluntarios y agentes policiales por su «generoso y riguroso trabajo».