Eslida se convirtió ayer en la sede de la apicultura con motivo de la celebración de sus Jornadas de la Miel Artesana que el municipio celebra desde el año 2011. El Centro de Interpretación del Parque Natural de la Serra d’Espadà acogió la quinta edición de una cita que reunió a 300 personas en una jornada que sirvió para acercar a la población el modo de elaboración de este producto tan típico del municipio. «La miel es muy importante en Eslida puesto que son muchas las familias que viven de ella», reveló ayer Vicente Doñate, presidente de la Asociación de Desarrollo Rural de Eslida, asociación que se encarga de la organización del evento.

Las jornadas comenzaron sobre las 10.00 horas con una exposición de utensilios antiguos que trasladó a los asistentes hasta un pasado reciente. A continuación, tuvo lugar un taller de extracción de cera natural para que los participantes pudieran visualizar el proceso y, posteriormente, un experto realizó una charla explicativa sobre el proceso de elaboración de la miel. Además de estas actividades, dirigidas a curiosos y amantes de este producto, el centro que cedió las instalaciones organizó un taller de reciclaje y un curso de pomadas que animó al público allí presente.

El balance de la cita

Las jornadas registraron, tal y como reveló Doñate, unos «buenos números de participación», pese al mal tiempo y a que la jornada coincidiera con la festividad de Santa Cecilia. «Estamos muy contentos y el balance es muy positivo», manifestó. Numerosos visitantes y locales se acercaron a esta cita que cada año se posiciona como una parada obligatoria. Conocer de cerca la realidad de este oficio artesano y tradicional se ha convertido ya en una seña de identidad de Eslida.