La UD Vall de Uixó ha iniciado la temporada en un estadio municipal que está por recepcionar. Y es que las obras de sustitución del césped --que se esperaban finalizadas en Semana Santa-- todavía están por completar tras encadenar retraso tras retraso y aunque se espera que estén rematadas de forma definitiva en septiembre, la nueva concejala de Deportes, Mar Arzo, tuvo que mediar ante la empresa constructora, que aceptó firmar un certificado para permitir el uso del campo.

Los primeros en no entender qué ha sucedido con este proyecto han sido los más afectados, las 400 personas que integran el club deportivo en sus diferentes categorías. «Llevamos 5 meses aguantando a la gente», destacaron desde la directiva de una entidad preocupada ahora en cómo compatibilizará los entrenamientos del futbol 8 que inician la próxima semana, «porque nos quedaremos cortos», señalaron.

La razón es que aunque el terreno de juego «está completamente acabado», como remarcó la edila, quedan por rematar las dos medias lunas tras las porterías, que iban a destinarse al entrenamiento de porteros o categorías inferiores. Arzo señaló que «solo tengo conocimiento de lo que ha pasado desde julio. Sé lo evidente, que la empresa no ha cumplido los plazos». Y aún tienen compromisos pendientes: las mejoras del contrato por las que se instalará césped en los campos de Carmaday y la Colonia San Antonio.