Desde ayer a media mañana, el monumento a la música, diseñado por el artista Alfredo Llorens, preside la plaza de la Paz de la Vall d’Uixó, justo sobre el pedestal (reformado) en el que hasta el mes pasado se alzaba la Cruz de los Caídos, retirada en cumplimiento de la ley de memoria histórica.

En la parte inferior del mismo, bajo la escultura de 1,8 metros de altura, se puede leer una frase textual del himno de la ciudad: «Per timbre sa amor a les arts», con lo que se refuerza el mensaje que el equipo de gobierno quiere hacer llegar con esta decisión a los vecinos: que la música «transmite un valor de paz» por lo que este lugar «céntrico y visible, es el más apropiado», porque este arte les «ha dado muchas alegrías y era una deuda pendiente», según el concejal de Cultura, David Lluch.

Por su parte, la edila de Urbanismo, Francesca Bartolomé, avanza que en el mes de septiembre se someterá el ágora a una ligera reforma que afectará a la rotonda central. Consistirá, básicamente, en elevar con un bordillo el dibujo trazado de este elemento urbanístico, rellenar el espacio con tierra y plantar «diferentes flores y plantas autóctonas».