La recanalización de la desembocadura del Ullal de l’Estany y la puesta en marcha de la depuradora de aguas residuales han hecho posible que la playa Sud de Peñíscola obtenga una bandera azul, que se suma a la que ha revalidado la playa Norte.

El alcalde de la localidad, Andrés Martínez, recordó que este tramo “era un punto negro” y, gracias al trabajo de tanto tiempo, han logrado este reconocimiento. El popular reunió ayer a representantes de empresas concesionarias y servicios municipales para felicitarles por su labor y su contribución “a este premio”.

El concejal de Turismo y Playas, Rafael Suescun, mencionó que, tras las obras en el Ullal, “las analíticas de agua mejoraron de forma notable”, por lo que se plantearon intentar de nuevo la candidatura para obtener este reconocimiento de calidad. “Además, desde siempre se ha contado con servicio de socorrismo”, añadió. Con la nueva bandera, Peñíscola dispone de distintivos en sus dos grandes playas urbanas, sumando así casi seis kilómetros de costa. Para el futuro, Suescun se plantea la posibilidad de presentar alguna cala de la zona sur. “Es complicado, pero nos gustaría ver las opciones que puede tener la cala del Russo, aprovechando que allí se realizará la rehabilitación de la antigua caseta de los carabineros”, afirmó el edil. H