Con la última subasta de puestos del Mercado Municipal de Burriana comenzaron a aflorar en esta instalación los gastrobares, una variedad de punto de venta novedosa que, con el paso de los años, se ha ganado la confianza y fidelidad de la clientela habitual, por lo que el Ayuntamiento considera que ha llegado el momento de regular su uso.

Aprovechando el cierre del mercado para acometer varias acciones de mejora, entre las que se contempla la sustitución por completo de toda la cubierta, se pretenden implantar una serie de exigencias que todos los locales estarán obligados a cumplir.

Lo que más preocupa y sobre lo que ya trabajan los técnicos municiales es el espacio que llegan a ocupar para ofrecer sus productos, ya que algunos gastrobares colocan mesas y sillas en los pasillos en horarios en los que el mercado no tiene actividad comercial. A esta situación se añade el hecho de que se encuentran distribuidos en distintos puntos del edificio y no existe un criterio unificado y oficial sobre cuántos metros pueden llegar a utilizar.

Son varias las posibilidades que se están barajando, que no descartan una reforma del inmueble porque, según las valoraciones técnicas, los aseos precisan de una adaptación a las nuevas necesidades. A su vez, una idea que está en estudio pasaría por ubicar los comercios que sirven comida y bebida en una planta intermedia entre la actual y la cubierta del edificio, aunque precisaría de una inversión que, de momento, lo haría inviable. Una obra ya proyectada es la mejora de la climatización.