Un estudio del plan especial de protección del centro histórico de Vinaròs sobre la morfología urbana y el estado de las edificaciones constata el deterioro de bastantes inmuebles debido a su antigüedad. El informe se ha elaborado de forma previa a la redacción de una propuesta normativa adecuada para identificar los principales problemas urbanos de la localidad y de los edificios que la componen.
Los datos de la sede general de Catastro indican que más del 50% de las parcelas tienen construcciones de más de 50 años, lo que supone el 41% de la superficie parcelada del ámbito.
El plan considera que es significativo porque, aunque se trata de un tejido histórico, gran parte de sus edificaciones no lo son al haberse sometido a procesos de sustitución, transformación y construcción. Un 42% de las edificaciones se construyeron en los años 60-70, lo que afecta al posible estado de conservación y hace que puedan enfermar.
También se constata un porcentaje del 77% de parcelas con edificaciones que fueron construidas antes de la aplicación de las normas básicas de la edificación en 1977. En estos inmuebles, según el plan, se hallan problemáticas derivadas del natural envejecimiento y la falta de condiciones de accesibilidad.
A ellas se suman las patologías asociadas a la construcción con materiales de baja calidad de las edificaciones construidas durante el desarrollismo.
Respecto al estado de conservación, el estudio ha analizado los datos extraídos de Catastro sobre los edificios que se encuentran en estado funcional o deteriorado, y se han detectado concentraciones de viviendas dañadas en las calles de Ángel y del Puente.
La parcela histórica tiene unas dimensiones aproximadas de 4-5 metros de fachada por 15-20 de profundidad, muy estrechas y alargadas, bastante regulares. Esta relación tiene dos excepciones: las calles Carreró y Santa Bárbara, con unas proporciones de profundidad mucho menores.
El plan apunta a dos problemáticas que afectan y que derivan de las alturas excesivas: la aparición masiva de medianeras que provocan graves afecciones al paisaje y la sobredensificación de tejido construido inapropiado para las tramas existentes.
