Hace escasos días, el director general de Administración Local, Antoni Such, avanzó que la Generalitat, a través de los planes Feder, va a conceder una subvención de 57.500 euros al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó para excavación y musealización del poblado ibero de San José.

Para que este anuncio sea una realidad, solo falta un paso administrativo: la publicación de la resolución definitiva, prevista en principio para después del verano, lo que obligará al Ayuntamiento a acelerar los trámites para poder destinar su parte de la inversión, ya reservado, --el otro 50% para completar la inversión final, unos 140.000 euros--, y adjudicar la ejecución del proyecto, de manera que pueda justificarse en el primer trimestre del 2019.

RECUPERACIÓN PATRIMONIAL / A la espera de que la burocracia avance con la mayor celeridad posible, desde el consistorio se confirma que esta es la misma actuación que se presentó para ser financiada con el 1,5% cultural del Estado, una solicitud que fue rechazada el año pasado por falta de presupuesto. Fue este no, el que llevó al equipo a buscar otras vías de colaboración que, ahora sí, han dado sus frutos.

Como ya explicó en su día y ayer confirmó el concejal de Cultura, David Lluch, la intención de esta iniciativa es «seguir con las excavaciones», dado que los técnicos tienen la certeza de que la muralla sigue en la zona más próxima a la puerta de entrada al yacimiento ubicado sobre les Coves de Sant Josep.

La intervención arqueológica se compatibilizaría con la adaptación de este enclave histórico, al plantear la construcción de una pasarela que permitirá una visita ampliada sobre el poblado y accesible a cualquier persona.

El edil Lluch avanzó que se instalará cartelería informativa y «queremos crear un centro de interpretación que nos permita divulgar la singularidad de un recurso turístico que acredita que el origen de la población está vinculado, desde el principio, a la presencia humana en esta zona de la Península Ibérica».

VISITAS ORGANIZADAS / Pero no solo se pretende ampliar las catas aqueológicas de este conjunto de viviendas, cuyo número podría aumentar con las nuevas investigaciones, sino que además existe la intención de organizar visitas con una programación que ahora no existe por limitaciones obvias, entre otras porque cualquier vecino o turista no puede pasearse con normalidad entre las calles y restos de casas recuperadas.

La resolución provisional del Consell se espera antes de agosto y la definitiva en septiembre.