Las murallas de Mascarell guardan riqueza patrimonial, un legado histórico indiscutible, una singularidad endémica que sobrevivió a la anexión con Nules, y también preservan el talento. En concreto, el de una familia marcada en el ADN por la música y que este año ha dado a luz una Nadala Mil·lennista, un proyecto divertido, entrañable y cargado de sentimiento navideño, de la mano de los Pizà.

Porque Enric y Laia son hermanos, comparten creatividad, techo, apellido y una amistad, la de la valentuber --youtuber valenciana-- Teresa Patapum, junto a la que han constituido una productiva terna que ha puesto música, letra y un decorado único a un villancico al que no le faltan los elementos esenciales de estas composiciones populares: ilusión, luz o familia, sumando otros más de esta generación que cumplirá una década más en breve, como el patinete con el que van a comprar dulces; la sugerencia a su iaia de hacerse una foto para Instagram o, algo más bien retro: el deseo de recibir como regalo una Game Boy Color.

Y todo nace de un espíritu docente compartido, el de Enric y Teresa, profesores de música. La segunda, un buen día de noviembre, quiso entrevistar al primero para su blog. Y como suele pasar en estos casos, entre risas, buena sintonía y una conexión creativa espontánea, acordaron componer su propio villancico.

Docencia musical

Enric Pizà --profesor de música de 28 años que ha compuesto múltiples piezas para sus clases e incluso ha dado forma a un musical--, se encargó de todos los arreglos; su hermana Laia, de 17 años, estudiante de 2º de Bachillerato y de Teatro Musical, ha puesto la voz; Teresa Patapum --de Alginet (Valencia)-- ha enriquecido junto a ellos el resultado final que, indirectamente, se convierte en una promoción de Mascarell, aunque esa no fuera la intención principal de este navideño proyecto.

Porque lo que pretendían era hacer algo divertido que poder compartir. Tanto es así que, como explicó ayer Enric, en los próximos días subirán a las redes la pieza «en karaoke y con los acordes para ukelele para que a los maestros que les apetezca lo puedan compartir con sus alumnos». Una musicalidad navideña made in Mascarell.