A solo un año de poder celebrar su 40 cumpleaños, la decana de las comisiones falleras de la Vall d’Uixó, la Pensat i Fet, celebró la exaltación de sus representantes. Aunque no hubo falleras mayores --no es la primera vez que una comisión de la ciudad prescinde de esta figura representativa por diferentes circunstancias-- su acto estuvo cargado de sentimiento de unidad, en un refuerzo del concepto de familia, tanto biológica como festiva.

Sobre el escenario, 10 jóvenes y niñas asumieron conjuntamente la responsabilidad de ser la cara visible de Pensat i Fet. Ángela Sánchez Alventosa, Mia Carreguí Martínez, Iris y Júlia Nebot Valls, Julia Segarra Játiva, Sara Teruel Sánchez, Cláudia Fuertes Aznar, Alejandra y Cristina Corredera Fernández y María Planelles Aragó, todas y cada una de ellas se sintieron por igual protagonistas porque la comisión gestora que dirige la falla se esforzó por garantizar para que así fuera.

El acto se inició con la proyección de un vídeo a base de fotografías con el que se representó la evolución de la vida fallera de cada una de las integrantes de la corte de honor. Imágenes que arrancaron más de una sonrisa y seguramente más de una lágrima, aunque discreta, porque eso genera el paso del tiempo entre quienes experimentan con intensidad el sentimiento festivo.

IMPLICACIÓN FAMILIAR / Dirigidos por el periodista valenciano Nicolás Molero --presentador--, los asistentes fueron testigos del momento especial que se dispensó a cada representante cuando su subida al escenario estuvo precedida por unas breves palabras preparadas por sus padres y una pieza musical de su predilección. Y así se aderezó una tarde llena de ganas de mantener un legado.