El senador de Compromís, Jordi Navarrete, reclamó ayer a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar que emita un informe sobre la situación del acantilado de Peñíscola y su estabilidad, para conocer si las piedras de la zona conocida como el pas de la girafa pueden suponer un peligro para la integridad de la muralla exterior del conjunto histórico-artístico. La coalición recuerda que gran parte de la muralla exterior del conjunto histórico-artístico está cimentada sobre la propia roca del acantilado. Asimismo, reclamó la opinión del departamento correspondiente del Ministerio de Cultura.

Navarrete explicó que aficionados locales a la fotografía y a los deportes náuticos han alertado del deterioro de los acantilados orientales de la parte posterior del castillo de Peñíscola. El conocido como pas de la girafa se caracteriza por unas losas acopladas poco consistentes que podrían ceder en próximos temporales. «Ya que podría tratarse de una zona de dominio público, competencia de Costas, la coalición le ha reclamado por escrito un informe y registrado varias preguntas al Gobierno para que el posible derrumbe no suponga ningún peligro para los visitantes de la zona ni para la estabilidad del propio recinto amurallado», señaló. Compromís resaltó la importancia histórica, arquitectónica, turística del casco antiguo de la ciudad.