El Ayuntamiento de Benicàssim insta al Ministerio de Fomento y a la dirección provincial de Tráfico a que elaboren los informes técnicos pertinentes con el fin de acometer medidas que reduzcan la peligrosidad de la N-340 a su paso por la localidad. Así se acordó con la aprobación por unanimidad en el pleno de una moción presentada por la concejala de Compromís Helena Salvador.

Esta reivindicación ya se trasladó a los anteriores responsables del Gobierno, pero no recibió respuesta alguna por parte del PP.

Salvador incide en que el municipio, con una población de entre 18.000 y 100.000 habitantes (según la época del año), «tiene un tráfico diario importante de coches particulares» en el recorrido que conecta con Castellón y otras localidades próximas por motivos de trabajo o educativos, entre otros. Y recuerda que «de las cuatro vías de la localidad, la 340, con una precariedad manifiesta desde hace más de 40 años, es la más utilizada». «Son continuas las retenciones que se registran desde la altura de la depuradora hasta la rotonda de la Magdalena», dice. «Además, en medio de este tramo se encuentran el colegio Liceo, las salidas de varias urbanizaciones y de villas y un cambio de rasante», señala.

CONFLICTIVIDAD // En concreto, la hora más conflictiva es entre las 8.00 y las 9.00, cuando mayor cantidad de vehículos se dirigen a Castellón o a la entrada del centro escolar. Además, en verano también se registra un gran tráfico en otros momentos como el de comer o cenar, en sentido Benicàssim, pues son muchos los que se trasladan a la localidad.

El texto de la moción también recalca que los accidentes por alcance u otros motivos en el tramo mencionado son más habituales que en otros kilómetros de la N-340 debido al incremento del tránsito desde las vacaciones de Pascua hasta finalizar el puente de octubre, «convirtiéndose en un auténtico punto negro».