--¿Qué balance realiza de la gestión municipal de Borriol en el ecuador del mandato?

--Altamente positivo. Hemos acometido muchos apartados que anunciamos en nuestro programa electoral, fruto de la elaboración participativa de la ciudadanía y del tejido asociativo local. Mucha gente ha percibido el cambio como una nueva etapa de hacer política, una oportunidad desarrollar proyectos olvidados. La transparencia ha sido el eje vertebrador de la misma, a diferencia de los equipos de gobierno del PP y Veïns de Borriol (VdB) que dejaron las arcas municipales en un estado deplorable.

--¿Cuáles son los retos de futuro de los próximos dos años?

--Son muy ambiciosos porque las carencias sociales, económicas, educativas, dotacionales y culturales estaban bajo mínimos. La última etapa de PP y Veïns estuvo salpicada de casos de corrupción como el de la depuradora, la cual la Diputación aún no la ha solucionado tras tres años de haberla anunciado. Algunas de las propuestas de mínimos que nos marcamos ya han sido ejecutadas con éxito y otras se pretenden desarrollar más a medio plazo, aunque es indispensable ir afianzando los cimientos de lo que queremos que ser en 5-10 años.

--¿Habrán cambios en la estructura del consistorio hasta las próximas elecciones?

-Nuestro grupo político ha sido el único capaz de dotar de estabilidad al municipio. Hemos presentado una moción de confianza para contar con unos presupuestos que contemplen la realidad y las necesidades actuales. Ha quedado claro que ni el PP ni VdB están preparados para adquirir responsabilidades de gobierno.

--¿Cómo gobierna en minoría y cuál es la relación con el resto de grupos políticos?

-No es fácil gobernar en minoría porque los grupos de la oposición (PP y Veïns de Borriol) priman la demagogia y el desgaste político a los intereses generales. A lo largo de los últimos meses nos hemos dado cuenta de la herencia envenenada recibida, ya que la situación precaria de muchas infraestructuras y el caos presupuestario que nos hemos encontrado están dificultando mucho la recuperación y el saneamiento de las cuentas públicas. Sin ir más lejos, algunas obras como las piscinas municipales, la agencia de lectura, la depuración de las aguas residuales, el museo, caminos rurales sin arreglar, el archivo municipal, el hogar del jubilado, la fachada del ayuntamiento, entre otros edificios, están en una situación preocupante.

--¿Cómo ha vivido personalmente y a nivel de gestión el bloqueo de los presupuestos?

-El bloqueo ha perjudicado a los vecinos, paralizando muchas actuaciones por culpa de esa actitud destructiva de la oposición, que ha puesto incluso en riesgo algunas ayudas a colaborar con el equipo de gobierno. La más alarmante fue la negativa a aprobar la declaración de Servicios Sociales como Servicios Esenciales de la población, destinadas a los colectivos socialmente más desfavorecidos. Esta actitud se sitúa al límite de lo moralmente aceptable y fue una falta de responsabilidad con los ciudadanos.

--¿Cuáles son las prioridades tras aprobar las nuevas cuentas?

-La primera prioridad ha sido el saneamiento de las cuentas propias, con la reducción de más de 1.000.000 de euros de la deuda que contrajeron los anteriores gobiernos. A pesar de las trabas continuas y del bloqueo efectuado, la disminución drástica de la deuda presupuestaria se ha compaginado con una actividad intensa de trabajo continuo por parte de todas las concejalías.

--Uno de los proyectos a desarrollar es el instituto. ¿En qué situación se encuentra? ¿Hay ubicación y fecha prevista para que comience a construirse?

-Esperamos que sea una realidad en pocos años. La Conselleria de Educación nos atiende muy correctamente y nos apuntaron que para llevar a cabo la construcción, el Ayuntamiento tiene que facilitar los terrenos a tales efectos. En estos momentos, estamos estudiando con los técnicos las posibles ubicaciones del mismo y la posibilidad de adquirirlos para que sea una realidad.

--¿Y la mejora del castillo? ¿Tiene algún plan al respecto?

-Precisamente hace unas semanas que la Conselleria que preside Marzà nos aprobó el proyecto para la mejora del camino de acceso al castillo, lo cual incidirá en la seguridad para futuras actuaciones arqueológicas y arquitectónicas. Jamás en 40 años de democracia, ningún equipo de gobierno había destinado un euro para restaurar el edificio patrimonial más emblemático del municipio. Desde Compromís per Borriol nos sentimos muy afortunados por la decisión, que pretende ser la génesis de posteriores acciones. En unos meses empezarían las obras del mismo, ya que el tema burocrático y de permisos están aprobados. Tenemos un Plan Director que prevé actuaciones en diversas fases y la intervención en el camino de acceso será la primera de ellas.