De ferry a chatarra. La embarcación Pinar del Río, que lleva encallada en una escollera del puerto de Dénia (Alicante) desde la noche del 16 de agosto, acaba desguazada en el muelle de Vinaròs. Una empresa local --Varadero Vinaròs SL-- se encarga de los trabajos de reciclaje de las grandes piezas del navío varado, al que continúan desmontando por partes para facilitar su salida del mar.

Según detalló este jueves el gerente de la firma, Batiste Panís, han retirado ya, hasta el momento, casi 200 toneladas de aluminio de diferentes partes del buque, además de algunos motores, que han llegado desde Alicante a Vinaròs transportados en camiones.

Esta compañía vinarocense, ubicada en la parte industrial del puerto, separa y ordena todo este material para poder ser reciclado, mientras una decena de sus trabajadores siguen en Dénia para colaborar en las tareas.

500 toneladas bajo el agua

Panís cree que aún queda alrededor de un mes o un mes y medio de trabajo para lograr desmantelar totalmente el barco encallado. Para ello, la naviera Baleària está construyendo alrededor del ferry una gran plataforma que, una vez concluida, trasladarán hasta la bocana para poder depositar los materiales del Pinar del Río que aún no han sido extraídos. Aunque los operarios ya han quitado prácticamente toda la parte visible de la superficie, gran parte de la embarcación, «alrededor de 500 toneladas», según señaló el gerente, continúan bajo el agua.

A Varadero Vinaròs, grupo especializado en el desguace y reciclaje de embarcaciones, esta tarea no le pilla por sorpresa. Hace cinco años, en el 2014, formó una alianza junto a Reciclauto Navarra SL para constituir una Unión Temporal de Empresas para proceder a la descontaminación y el desmontaje del submarino Marsopadel ejército español, siguiendo el proyecto europeo Recyship.

Buque ruso de pesca

Poco tiempo después, en el 2015, desguazaron y reciclaron también en Vinaròs el buque ruso de pesca Apuokas, de bandera panameña, que llegó a aguas del municipio remolcado procedente de las Islas Canarias.

En el 2017, la firma vinarocense también recicló otro gran buque pesquero, el OBVA, de 62 x 14 metros y 690 toneladas, en unos trabajos que duraron alrededor de tres meses. El buque también tuvo que ser remolcado hasta la capital del Baix Maestrat desde Las Palmas de Gran Canaria.