El Benicàssim Flamenco Fusión Gastro Festival llena las principales calles y plazas, además de los bares y restaurantes, de un gran ambiente. Multitud de visitantes, atraídos por la rumba y la gastronomía, disfrutan de la música en vivo que anima la ciudad con este certamen, que crece año tras año y que finalizará hoy.

Claveles rojos y flores en el cabello, vestidos y camisas con lunares y hasta trajes típicos de sevillana dan color durante el puente a la vestimenta del público más incondicional de esta cita, procedente sobre todo de la provincia de Castellón, pero también de otras ciudades de España, con motivo de los días de fiesta.

Y es que, las puntuales inclemencias meteorológicas «no están desluciendo para nada el certamen», según destaca la alcaldesa, Susana Marqués. «Algunos restaurantes cuelgan a diario el cartel de completo», explica, y muestra su satisfacción por el impacto económico que supone.

El evento está organizado directamente desde la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento y cuenta con una importante colaboración de las empresas locales. Muchos bares organizan conciertos en directo de flamenco y elaboran menús especiales típicos andaluces que transportan a la Feria de Abril de Sevilla. Algunos incluso admiten estar facturando más que en Semana Santa.

El plato fuerte fue el concierto de Antonio Carmona del sábado. Pero la música no para y el público disfrutó ayer de Isra Maldonado, Paradita Flamenca y Rumbología. El programa se despide hoy con un taller de pintura de abanicos (11.00 horas, plaza Constitución), vermut flamenco (12.30, plaza Estación, El Corb), Paradita Flamenca (16.00, paseo Pérez Bayer) y tardeo flamenco con Desandar (17.00, en Gambrinus).