La organización del FIB, el primero de los grandes macrofestivales que se celebrarán este verano en el recinto de conciertos de Benicàssim, anunció ayer a través de las redes sociales y de su página web oficial que extremará la seguridad, con el objetivo de prevenir cualquier tipo de incidente de gravedad y ante la alarma internacional terrorista.

Desde el evento, que se realiza del 13 al 16 de julio, adelantan que se aumentarán los controles con «más cacheos en todas las zonas» y mayor presencia de policía para prevenir el acceso de armas y garantizar la seguridad de los asistentes. El despliegue no debe alarmar ni causar amenaza alguna para los fibers, «puesto que están aquí para ayudar y protegernos a todos», apuntan en el comunicado. Una de las principales novedades será la prohibición del acceso al recinto de conciertos con bolsas y mochilas que superen el tamaño de un folio DIN A-4. Solo se permitirá la entrada al recinto de música con bolsas de pequeño tamaño (dimensiones máximas: ancho 21 cm, alto 30, fondo 8; tamaño A4) y se registrarán en la entrada.

El comunicado también hace recomendaciones para actuar en caso de ocurrir un incidente grave. Y pide que se avise ante cualquier situación sospechosa.