Cerca de 200 personas degustaron ayer fideuà en la comida de hermandad celebrada en honor a los más mayores de Benicàssim, en el pabellón de deportes, con motivo de las fiestas de Sant Antoni Abad. Un día más, los benicenses se abrigaron para salir a la calle desafiando al frío y al viento, tras las fuertes lluvias de la jornada anterior, que marcaron la Fiesta de las Paellas.

Las reinas y damas de las celebraciones acompañaron a los mayores en este acto, así como la alcaldesa, Susana Marqués; el edil de Fiestas, Arturo Martí; y otros ediles de la corporación.

Martí indicó que, gracias al parón de la tormenta, «los actos de este sábado se han podido desarrollar con normalidad». A las 13.00 horas tuvo lugar el encierro de la ganadería de Iván Miró, Bous de la Ribera, y, posteriormente, se exhibieron los astados en la plaza. Por la tarde, fue el turno de las reses del hierro de Javier Tárrega, El Gallo. La sesión incluyó la exhibición especial de un toro de la ganadería de Villalobillo, de nombre Comadreja.

EMBOLADO // Por la noche, se embolaron astados y vaquillas de Jaime Tárrega y, a continuación, el animal de Villalobillo. Los festejos finalizan hoy, con más actos taurinos y el típico correfoc.