El interés suscitado por comprobar de primera mano los últimos descubrimientos en el yacimiento del Torrelló del Boverot en Almassora ha llenado los dos días de puertas abiertas convocadas para el fin de semana. La Concejalía de Patrimonio ha completado los cinco autobuses fletados para unir el casco urbano con este antiguo poblado.

La primera ruta comenzó con un saludo en ibero por parte de los dos actores que condujeron la visita teatralizada. Posteriormente, el grupo manipuló reproducciones de instrumentos como escudos, espadas y otras armas. Finalmente, el arqueólogo municipal explicó la distribución del lugar y el significado de los hallazgos descubiertos.

«La respuesta ha sido inmejorable», celebró la edila del área, Amaya Gómez. «Las últimas excavaciones han permitido obtener nuevos datos que completan el dibujo del antiguo asentamiento y posibilitan entender mejor el tipo de sociedad que se creó aquí», recordó. Gómez puso de relevancia que ha sido «la primera intervención desde el 2001, por lo que anunció que, en breve, se harán más exploraciones y medidas para que estas sean visitables.

Estructuras defensivas

Se han encontrado bastiones integrados en la muralla principal y que evidenciarían que la base fue construida en el siglo V a. C., 200 años antes de lo que hasta ahora estimaban los propios expertos. El arqueólogo local, Gerardo Clausell, señaló que los habitantes «sufrieron muchos ataques y por eso las estructuras de protección y las estrategias defensivas eran tan importantes para ellos».

Como ejemplo de todo ello, se ha encontrado un muro enfrentado a la muralla principal que lleva a deducir que crearon una única calle de acceso, para el refuerzo de los controles.