Los vecinos de Figueroles vivieron su día grande en honor al Santísimo Cristo del Calvario de una forma muy diferente por el coronavirus. Si la novena se había celebrado en la ermita y no en la iglesia, con la asistencia reducida de tres fieles, pero con retransmisión desde YouTube, este lunes la eucaristía tuvo lugar en la parroquia local y estuvo presidida por el párroco Juan Vicente Vaquerizo, al que acompañaron sacerdotes del arciprestazgo. En ella solo participaron algunos concejales de la corporación municipal y unos pocos devotos, en representación de la iglesia.

Por la noche, aunque este año no pudo celebrarse la procesión, en su lugar hubo un entrañable acto en el ermitorio, donde se cantaron los gozos y las llagas, y el párroco realizó una oración y bendijo a todo el pueblo con la imagen del Cristo. Mientras, las campanas de la iglesia parroquial volteaban anunciando la solemnidad de esta fiesta. El Cristo fue sostenido en la explanada del Calvario por el alcalde, Luis Gregori.

Es un hecho histórico, puesto que esta imagen, que data de 1940, solo había salido de la ermita hace algunos años con motivo del aniversario de su devoción. Es la segunda ocasión en su historia que ha bajado de su emplazamiento habitual (en esta ocasión no hasta el pueblo, solo hasta la puerta de la ermita). Con esta edición, se cumplen 386 años de la devoción de los figueroleros hacia su Cristo del Calvario.