Los figueroleros disfrutaron ayer de su séptima jornada festiva en honor a Sant Mateu evangelista y les Sagrades Relíquies, con las exhibiciones taurinas y las peñas como las grandes protagonistas. Sin duda, fue el día más completo, desde el punto de vista taurino, de los seis que se han dedicado este año a los bous de carrer.

Las reses de Hermanos Guillamón de Sant Joan de Moró se estrenaron por las calles del municipio. La entrada de vaquillas al estilo figuerolero fue el primer acto de la jornada en la que tanto disfrutan los vecinos, que volvieron a utilizar el canyís para hacerlas cambiar de dirección.

Mientras tanto, el mesón de la cerveza también congregó a decenas de personas que compartieron un encuentro fraternal, mientras tomaban un refresco o probaban las tapas de caracoles.

Las exhibiciones taurinas continuaron por la tarde hasta el momento de la prueba de los dos toros cerriles, ambos del hierro de José Rosa Rodríguez de Chamusca (Portugal) que hicieron las delicias de los aficionados. Ambos astados fueron patrocinados por el Ayuntamiento de Figueroles y uno de ellos era el que tendría que haberse embolado el pasado viernes y que suspendieron a causa de las predicciones meteorológicas. La tradicional y esperada salida de vaquillas al final de la tarde sirvió para hacer disfrutar, de nuevo, a todos los asistentes a la exhibición programada.