Morella ha celebrado durante este fin de semana la V edición del festival gastroliterario Morella negra como la trufa. Unas jornadas en las que se une la lectura y la gastronomía, con la trufa local como hilo conductor.

El ciclo comenzó este viernes con la presentación del certamen y contó con la presencia de escritores y comunicadores para adentrarse en el mundo criminal y disfrutar de la literatura a través de la novela negra.

Por el ayuntamiento de la capital de Els Ports han pasado caras conocidas del mundo del periodismo, la criminología y la novela. En este sentido sobresalió la presencia del periodista y escritor Carlos Quílez, la jueza y escritora Rosa María Freire, conocida por ser la magistrada que juzgó el caso de los discos duros de Bárcenas, y también la de la reputada criminóloga Paz Velasco.

Desde el consistorio destacaron la consolidación del certamen tras cuatro años en el calendario cultural de la ciudad amurallada. Así, la concejala de Promoción Turística, Mari Carmen Escuder, resaltó “la gran participación de público y la completa programación de actividades organizadas durante estos días".

Uno de los momentos más esperados llegó el sábado por la tarde con la entrega del IV Premio Tuber Melanospurum. Roger Rubio fue el ganador de esta edición con su novela El hombre que nunca le haría daño a nadie.

Fueron finalistas Juan Carlos Ventura por Camins dubtosos, Anna Hernández, con su obra La mecedora, Ana Lena con su novela Lo que callan los muertos y Eduard Palomares con No cerramos en agosto.

Degustación de trufa y cata de vinos

La iniciativa debe su nombre al color del hongo más codiciado en la cocina y, como no podía ser de otra manera, la tuber menanosporum tuvo su momento durante las jornadas con una degustación de elaboraciones a partir de trufa, regadas con vinos de la provincia.