Juan Roig tiene más de 7.000 razones para estar agradecido. Porque en esas cantidades se cuentan las personas que convirtieron su llamamiento en redes sociales para buscar al hombre que le salvó la vida tras un grave accidente de tráfico, en un grito virtual unánime que ha tenido el final feliz esperado.

Víctima y salvador se han conocido porque una de las decenas de miles de personas a las que llegó su publicación de Facebook del 3 de diciembre --viral en apenas un par de días-- era la mujer de ese ciclista de «45 o 50 años con barba» que Juan describió a través de Mediterráneo. Con un mensaje privado la mujer se identificó y poco después, los dos hombres pudieron mantener una conversación telefónica intensa y llena de sentido.

Dar las gracias en unas circunstancias como las suyas es un desahogo. Pero, además, desde el momento en que optó por pedir colaboración en su búsqueda recurriendo a un engranaje de conexiones prácticamente infinitas que avanzaba como una marea a base de clics, la historia de Juan se convirtió en una apuesta por la esperanza de muchos conocidos y también cientos y cientos de extraños que, conmovidos por su relato, compartían desde Teruel, Galicia o Madrid.

Juan se recupera poco a poco de un accidente que le provocó lesiones muy graves y quien le salvó prefiere mantenerse al margen porque, como suele suceder en estos casos, la bondad y el altruismo no quieren de exhibiciones públicas. En cualquier caso, que estas situaciones trasciendan no dejan de ser un bálsamo para una sociedad cansada de conflictos y problemas.

Conexiones especiales

Muchos han sido los que se han sensibilizado con Juan Roig, aunque entre todos, quizás llama la atención el mensaje de una madre. La de Sergio Folch, el joven de Onda que casi pierde la vida en un encierro de toros y que protagonizó hace algunas semanas un movimiento en redes bastante similar: miles de personas mostrando su apoyo y su cariño, a la espera de su recuperación. Esta mujer, que recibió tantas muestras de cariño cuando más falta le hacían, quiso hacer lo propio con una familia que no olvidará este final de año del 2018.