La Feria de Ganadería y Maquinaria Agrícola de Nules siempre ha sido un escaparate del sector agrícola valenciano y en su 73ª edición, la que inauguraron ayer, quiere reforzar su papel de altavoz de las reivindicaciones y avances de la citricultura, con especial incidencia en la puesta en valor de las singularidades de la clemenules que se cultiva en esta zona, según destacó el concejal de Agricultura, César Estañol.

Con más de 40.000 visitas anuales a lo largo de los cuatro días en los que esta inmensa exposición al aire libre permanece abierta, ganar en afluencia es todo un reto para el Ayuntamiento, que para lograrlo ha apostado por «ordenarla, para que cada cual pueda encontrar con más facilidad aquello que busca», señalan.

APOYOS / Con el apoyo institucional de las administraciones autonómica y provincial, representadas por el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero; el director territorial del área, Antoni Lluís García, y el diputado provincial de Ganadería y Desarrollo Rural, Santiago Pérez, la Fira de Nules inicia un fin de semana que, a pesar de la amenaza de lluvias, llega cargada de buenas expectativas.

Pero el de ayer no fue un acto de inauguración convencional. El PP se negó a formar de acuerdo con el protocolo habitual --solo lo hicieron dos de los cinco concejales, según dicen por respeto a la comisión de fiestas-- porque consideran que la edila de Mes Nules, por representatividad, debería salir en primer lugar y no con el resto del equipo de gobierno, lo que marcó la nota discordante. Aunque el gesto más significativo fue el que escenificaron varios integrantes de la Associació de Llauradors de Nules, que se encuentra en plena jornada de paro convocado por las agrupaciones agrarias. En un momento de la apertura de la feria, sacaron varios cirios y colocaron una corona de flores simulando la defunción del sector citrícola, como consecuencia de las políticas comunitarias y la escasa oposición que se está demostrando desde la administración española.