El Ministerio de Fomento acelera el plan para ampliar la N-238 en Vinaròs, tras la publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la aprobación provisional e incoación del expediente de información pública del proyecto.

La actuación comprende la mejora del trazado y la reordenación de los accesos del vial, así como se adecuará la conexión de la actual AP-7 con la red viaria del Baix Maestrat, especialmente con las carreteras N-340, CV-11 y CV-101, esta última en una de las entradas a Alcanar (Tarragona).

El presupuesto de las obras asciende a 14,9 millones de euros. Actualmente, según el Gobierno de España, unos 8.900 vehículos circulan al día por este tramo, siendo 1.400 de ellos pesados, tal y como refleja un estudio desarrollado a finales del pasado año.

La ejecución de la infraestructura supondrá un importante avance de la capacidad y seguridad en la calzada, junto a un incremento significativo de la conectividad de la red viaria.

El alcalde vinarocense, Enric Pla, destacó, tras conocer este nuevo paso, que «es una iniciativa independiente a la aprobación de los presupuestos del Estado. Es una buena noticia para la ciudad y poblaciones vecinas. Hay que estar contentos porque este vial tan peligroso por fin sea adecuado este año y hasta el 2020». Por otro lado, el munícipe reconoció que la N-238 ha tenido un mantenimiento general durante años que «ha dejado que desear».

CARACTERÍSTICAS // En cuanto a los detalles técnicos, la reforma será entre el enlace de la AP-7 y el de la N-340, en una longitud de unos 6,5 kilómetros, dotándola de dos carriles de 3,5 metros de ancho, arcenes de 1,5 metros y bermas de un metro. Prevén ejecutar una nueva conexión tipo pesas con la CV-101 y la mejora parcial de la intersección con la autopista, junto a 4 estructuras sobre el barranco de Barbiguera.