La empresa de gestión de fondos que intermedia entre la urbanizadora del PAI Golf Sant Gregori y el fondo de inversión internacional dio ayer garantías de la voluntad hallada hasta la fecha e incluso puso una fecha: la de contar con una “carta de interés” en el plazo de un mes. Ese documento significaría que “el fondo va a apostar por el proyecto” e invertir en él.

Esta mercantil dijo entender que “podría ser posible que de aquí al 25 de junio estuviera formalizada la operación”, aunque es un extremo que no se puede asegurar a pesar de que están “trabajando desde el pasado mes de octubre, conocen el producto y se muestran interesados, pero el proceso lleva sus pasos”.

Un aspecto que destacó el representante de la compañía intermediaria fue el hecho de que “es importante que haya una sintonía entre agente urbanizador y Ayuntamiento burrianense. Si hay problemas --en referencia a la voluntad del consistorio de quitarle la condición de urbanizador a la firma--, huyen rápidamente, porque quieren estabilidad”.

CONSECUENCIAS // El agente trató de trasladar que hay una decidida voluntad por parte del fondo y, de hecho, se inclinan por invertir en el costa mediterránea, al margen del PAI Sant Gregori, y ya son conocedores del programa, el estudio económico, emplazamiento y todos los detalles. Sin embargo, advirtió de que dejar la actuación sin empresa que asuma las obras, “por experiencia, significaría retrasar todo el proyecto entre 15 y 20 años”, argumentó.

La decisión final la tendrá esta tarde (19.00 horas) la corporación municipal ya que en el orden del día del pleno ordinario correspondiente al mes de marzo se ha incluido la resolución, pero habrá que debatir el punto y hay tres opciones, entre las que está la de dejarlo sobre la mesa para analizarlo más adelante. Y es que tanto en la reunión de ayer como en la de anteayer quedó claro que el proceso no caducará el próximo 25 de marzo, sino el 25 de junio y, por lo tanto, no es necesario tomar una decisión enseguida, pues existen tres meses de margen antes de dar un paso que resulte ya definitivo.

Todo este proceso de la rescisión de la condición de agente urbanizador comenzó a finales de enero del 2015, después de conocerse que la compañía había solicitado concurso voluntario de acreedores, tras no conseguir la suspensión por dos años por parte del Ayuntamiento. Por el medio, hay interpuesto un proceso judicial contra la no suspensión.

El mes de septiembre se declaró caducada la tramitación anterior y se abrió una nueva que expirará a finales de junio próximo. El urbanizador, además, asegura que llegará hasta los tribunales si le quitan la gestión del PAI. H