La pandemia del coronavirus sigue sin freno y las malas noticias se suceden día tras día. Sin embargo, entre tanta desolación aparecen historias de superación y dedicación. David Gil y Marc Prades son dos amigos que comparten desde sus tiempos en la Universitat Jaume I su pasión por la comunicación y el periodismo.

A Gil, vecino de Morella y a Prades, de Rossell, les unió la UJI y ahora les une, además, un oficio, el de fotógrafos de boda, con el que se han ganado estar entre los mejores en este campo y en los directorios de imágenes más prestigiosos del mundo.

El 2020 fue especialmente duro para su profesión. Más del 80% de los casamientos que tenían previstos cambiaron de fecha y se reubicaron para este 2021 y el próximo año. Como tantos otros sectores, vieron como gran parte de sus expectativas laborales se desvanecían a medida que avanzaban los meses y se endurecían las restricciones. No fue un buen ejercicio para las bodas, pero sí que lo fue en cuanto a premios, ya que han obtenido reconocimientos en varios certámenes internacionales.

Así, se han colocado en el Top 10 en el principal directorio internacional de fotografía documental de nupcias, Flecha en Blanco. Una comunidad en la que se citan los mejores profesionales del sector y dónde Prades ocupa la cuarta plaza y Gil está en la octava.

El éxito de su trabajo se explica, según señalan, en su modo de entender el arte de la imagen. «La fotografía que hacemos es lo que llamamos fotografía real. Es un estilo cercano al fotoperiodismo y que pretende captar los momentos y situaciones que ocurren en las bodas», explica Gil. En una línea muy similar se expresa Prades: «Buscamos captar emociones y sentimientos, ahí encontramos en esencia lo que viven los novios y los invitados durante el enlace».

ÓSCARS DE LA FOTOGRAFÍA

No es la primera vez que sus instantáneas son reconocidas en el mundo. En este sentido, tal y como informó Mediterráneo, Prades ha sido nominado en tres ocasiones a los Golden Lens Award, considerados como los Óscar de la fotografía de bodas. En la primera ocasión, en el 2018, fue nominado como fotógrafo revelación y su segunda y tercera participación, en el 2019 y 2020, compitió dentro de la categoría absoluta.

Sin embargo, en el 2020 han optado por otro tipo de reportajes, al advertir un aumento del interés de familias que quieren inmortalizarse. «Se trata de sesiones de embarazo, nacimientos o de Navidad, y creamos recuerdos de momentos especiales, como miradas, abrazos y sentimientos, que visualizan la relaciones entre los padres y madres y los hijos», explican.

La UJI fue el nexo de esta amistad que ahora les ha convertido en referentes nacionales e internacionales en su vertiente profesional. Sus cámaras tienen por delante un futuro prometedor y con ello el nombre de la provincia y el de la Universitat Jaume I lucirá con ellos en lo alto del escalafón.