Benicàssim inicia los trabajos de restauración de la Fuente del Señor, datada en el año 1927, que transporta el agua del manantial existente en el paraje del Desert de les Palmes, en la parte baja del monasterio viejo, hasta el centro del municipio. «Es un elemento referencial para todos los benicenses y tiene un gran valor sentimental para los ciudadanos. Por eso queremos que luzca en su máximo esplendor y completamente renovada y recuperada. De este modo, realizaremos un tratamiento especial de rehabilitación», puntualiza el concejal de Servicios Públicos, Clemente Martín.

Los trabajos consisten en la limpieza de toda la estructura exterior y posterior repintado, así como la revisión del sistema hidráulico y de la cubeta. Además, cambiarán la grifería por una de latón que emula los sistemas de la época. «Hemos realizado un trabajo de documentación sobre los distintos colores que ha lucido a lo largo del tiempo el surtidor. De hecho, ha sido José Tárrega, el hijo predilecto de Benicàssim, quien ha aportado su conocimiento histórico de este caso y, finalmente, se ha optado por volver a la tonalidad de origen, que lució por primera vez, y que se compone de un juego a escala de grises, uno claro tipo gris perla, que sustituirá al blanco actual; y un gris oscuro con el que se cambiará el ocre y que dará una imagen renovada». La previsión es que, «si el tiempo lo permite», apunta Clemente, los trabajos acaben antes de Navidad.

Durante el último mes, como detalla el edil de Servicios Públicos, se han acometido la limpieza de todas las fuentes públicas de agua potable. En el municipio hay un total de 56, que permiten a los viandantes y vecinos abastecerse de agua de calidad durante todo el año de manera gratuita.