La segunda edición de la feria gastronómica de Alcossebre no pudo finalizar en la jornada de ayer, tal y como estaba previsto, como consecuencia de las enormes rachas de viento sufridas en la madrugada del sábado al domingo. Debido a la inclemencia meteorológica, las diferentes carpas de productos quedaron destrozadas, por lo que desde la organización se optó por la cancelación prematura de un evento que comenzó en la tarde del viernes, y que tuvo una considerable afluencia de asistentes durante el sábado.

Desde el consistorio de Alcalà de Xivert mostraron públicamente su reconocimiento a los integrantes de la brigada municipal de Servicios y a la empresa encargada de la recogida de residuos, que tuvo que ponerse a trabajar a las 7.30 horas para retirar los puestos destrozados y devolver la normalidad a la calle Rench, donde estaba dispuesta la feria. Estaba previsto que en las últimas horas se repitiera la asistencia de visitantes, así como la sucesión de demostraciones culinarias en el espacio de showcooking, con el fin de destacar las posibilidades de los productos de la zona, incluidos dentro de la marca provincial Castelló-Ruta del Sabor. El municipio celebra cada mes de octubre la feria dedicada a la tomata de penjar, en el centro de Alcalà, que en su última edición también sufrió los efectos de una fuerte tormenta en sus últimas horas.

REGISTROS / Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en esta zona de la costa provincial llegaron a registrarse velocidades de 75 kilómetros por hora, como los de la playa de Torreblanca, donde los contenedores de residuos y las ramas de palmeras fueron desplazados. Más en el interior, Fredes alcanzó los 110 km/h. En Vinaròs se actuó ante algunas ramas arrancadas, y en interior sur, Segorbe registró 58 km/h. La alerta por vientos huracanados quedó levantada durante la mañana de ayer, y Aemet restableció el nivel verde.