A pesar del mal tiempo, más de 6.000 personas acudieron a la Festa del Rotllo de l’Alcora demostrando, un año más, que es sin duda una de las tradiciones más multitudinarias y populares de la capital de l’Alcalatén.

La celebración, declarada desde el 2009 de interés turístico provincial, comenzó a las 9.00 horas con la romería, a la que se sumaron personas de todas las edades que no se dejaron amedrentar por la lluvia. Con los ritmos de los dolçainers i tabaleters y el vuelo de campanas, salió la comitiva desde la plaza de la Iglesia hacia la ermita de San Cristóbal. El clero, autoridades y la Rondalla l’Alcalatén no faltaron.

A su llegada, tuvo lugar el oficio de la misa, a la que siguió el almuerzo por los pinares. Un ágape que sí que quedó deslucido debido a la mala meteorología.

A mediodía, en la puerta del Calvario, autoridades, reina y damas, Policía Local, Agrupació Musical l’Alcalatén, Colla de Gegants i Cabuts, así como padres con sus niños vestidos de angelitos, esperaron junto al pueblo la llegada de los romeros para acompañarles hasta la parroquia, donde procedieron al reparto de los típicos rollos. En esta ocasión, mucha familias se quedaron en la plaza de la Sangre, ya en pleno casco antiguo, para evitar mojarse.

EL MOMENTO CUMBRE // En la iglesia de la Asunción, la reina y damas, alcalde y ediles, representantes de asociaciones, empresarios de la villa y demás invitados entregaron más de 6.000 de los 8.100 panes previstos, reservando el resto para hoy, cuando se celebra festividad de la Dobla.

El Ayuntamiento también regaló 5.700 cintas conmemorativas, 5.000 rotllets para colgar y 5.000 pulseras que repartieron antes del inicio de la romería

El alcalde, Samuel Falomir, manifestó: «Un año más, se demuestra que nuestra Festa del Rotllo está muy arraigada en el sentimiento popular y cada ejercicio congrega a multitud de personas que acuden a participar en la Romería d’Infants, una de las más singulares de España porque los protagonistas son los niños».