Agrandes males, grandes remedios. El Ayuntamiento de Torreblanca, tal y como dice el refranero popular, se puso ayer manos a la obra para atajar de raíz la plaga de mosquitos, cuya eclosión se esperaba para los próximos días. Y es que las últimas lluvias provocaron la aparición de miles de larvas y, ante ello, el consistorio y la empresa responsable decidieron que había llegado el momento de poner en marcha la solución más efectiva: los tratamientos larvicidas aéreos.

El helicóptero despegó a las 10.00 horas e intervino en toda la zona del parque natural, además del área conocida como de motocross. «Son lugares de fácil inundabilidad, en los que habíamos detectado que la situación era de emergencia, por lo que no se podía esperar más», asegura el edil de Medio Ambiente, Carlos Garcia. El consistorio ya contaba con la preautorización de la Generalitat, de forma que, tras analizar detenidamente el caso, recibió el visto bueno necesario en solo 48 horas. «Esta vez se ha demostrado que si las diferentes administraciones trabajan de la mano y se generan sinergias los resultados llegan mucho antes», indica el edil en referencia al trabajo desarrollado por la Diputación, el Consell y el propio consistorio.

¿Y AHORA, QUÉ? // Tras las acciones de ayer esperan haber acabado con un 80% de las larvas. Por ello, las intervenciones extraordinarias van a continuar.

En concreto, «durante dos días hay siete coches fumigando y revisando toda la zona». Además, el fin de semana se seguirá el tratamiento habitual, pero tendrán dos equipos de vigilancia para lo que creen «que vendrá», apunta el responsable de Medio Ambiente. Y es que calculan que la eclosión será mañana sábado.

BALANCE DEL ESTÍO // El concejal García recuerda que, este verano, los primeros problemas se produjeron en el mes de junio, «pero la empresa de plagas trabajó al 100% y el día 23, víspera de Sant Joan, ya no había mosquitos».

Esta vez el escenario es un tanto más complicado porque ya están «en plena campaña turística», reconoce el edil torreblanquino. Por ello, aprovecha para reivindicar un tratamiento especial para los municipios que tienen áreas húmedas extensas, como es el caso del suyo o Cabanes.