L’Alcora culmina la compra de la Real Fábrica Conde de Aranda. Tras la adquisición, el pasado mes de octubre, de una primera parcela de 440 m², y una segunda de 3.548 m² en abril, el Ayuntamiento firmó ayer la escritura del tercer solar, con el que se completa la compra de la emblemática fábrica, pionera en el desarrollo del sector azulejero castellonense y uno de los pocos ejemplos de arquitectura industrial de siglo XVIII en la Comunitat.

Esta tercera parcela, cuya adquisición se ha realizado a través de permuta de terrenos, está situada en el número 6 de la avenida Castellón y ocupa una superficie de 4.957 m². Junto con los dos otros inmuebles se corresponde en gran medida con la planta que ocupaba la fábrica hacia 1750.

Atendiendo a la documentación escrita y gráfica, los elementos a destacar de este inmueble son las naves fundacionales, que en planta dibujan una L. Este tramo, uno de los más interesantes de la fábrica, se conserva en toda su altura, hasta el tejado, aunque con algunos desperfectos y partes escondidas bajo intervenciones más modernas. También resaltan la planta sótano, situada en la nave paralela a la acequia, y elementos de la fachada este.

DÍA SEÑALADO // «Hoy es un día muy señalado, puesto que ya podemos decir que este inmueble tan importante para el pasado, presente y futuro de l’Alcora ya es propiedad del pueblo», dijo el alcalde, Víctor Garcia. Así, el consistorio ya dispone de los 9.000 m2 del terreno. El objetivo es poner en valor este inmueble, emblemático para la historia de la cerámica de la provincia. Por ello, el siguiente paso, explica Garcia, es conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural.