El mesón de la tapa ha sido uno de los grandes puntos de encuentro de las fiestas de Peñíscola en los dos últimos días. Por cuarto año consecutivo, el parador ha albergado las especialidades de tascas y restaurantes del municipio, entre las que dominan los platos marineros y las materias primas de la zona. Se calcula que durante las dos jornadas se han servido más de 6.000 raciones a un precio de tres euros.

Además de la gastronomía, la cultura tuvo un papel destacado ayer. La plaza Santa María acogió un encuentro de corales, en el que participaron el Cor da Capo de Benicarló y la Coral Polifónica de Peñíscola. Por la noche, el castillo fue el escenario de un homenaje a Sancho de Echeverría, gobernador de la ciudad durante la guerra de sucesión, que impulsó la construcción del santuario de la Ermitana y logró la distinción para Peñíscola de muy noble, leal y fidelísima ciudad.

El alcalde, Andrés Martínez, afirmó que esta figura “consiguió no solo la distinción para la ciudad, sino que construyó uno de los lugares más emblemáticos para todos los peñiscolanos”.

SOLIDARIDAD // La Penya Racó Calent ofreció su Nit Solidària, que arrancó por la tarde e incluyó actividades de música y juegos. La recaudación fue destinada a la asociación MEFC2. También se recogieron productos de higiene, destinados a la asociación Gente en Marcha, promovida por las peñas l’Espardenya y En Almíbar. H