El hall del ayuntamiento de Burriana acogió ayer uno de los actos más peculiares de estas fechas. Y es que numerosos pequeños entregaron su chupete a la geganta Seidia para demostrar que ya son mayores. A cambio de tan gran sacrificio la Colla Gegant i Cabuts, promotor de la iniciativa, regaló chucherías para que este trago resultará menos amargo para los niños.

Los menores, acompañados de sus padres, entregaron su chupete para que fuera colgado en un cordel que llevará la gigante colgado en la mano durante el Aplec de Gegants i Cabuts que recorrerá las calles de Burriana el próximo 8 de febrero. Esta iniciativa ya se celebra en otras regiones de España y la colla burrianense ha decidido introducirla en el municipio para que, poco a poco, se pueda convertir en una tradición entre los más pequeños de la capital de la Plana Baixa.