Tras la alerta que daba el sector cinegético por el avance sin control de la sarna en el interior, solicitando más medidas al Consell para evitar nuevos contagios de cabras hispánicas, la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha empezado a mover ficha. El primer paso que ha dado el departamento que dirige Elena Cebrián, más allá del protocolo de actuación que puso en marcha en marzo, es mantener ayer una reunión con la Federación de Caza de Castellón, donde ambas partes coinciden en la «necesidad» de crear líneas de actuación conjuntas que aporten «medidas rápidas y efectivas» para combatir la expansión de esta dolencia.

Así resumió el contenido del encuentro el delegado de los cazadores en la provincia, Antonio Museros, quien puso en valor la predisposición de ambas entidades por impulsar nuevas acciones que ayuden a frenar la transmisión de la sarna. Una patología que en solo dos meses ha provocado el doble de contagios de ejemplares en la zona de Els Ports y la Tinença de Benifassà, elevando a 15 el número total de infecciones hasta ahora, tal como viene informando Mediterráneo a lo largo de esta semana.

«Tanto desde la Federación como desde la Generalitat estamos estudiando diversas actuaciones que podrían llevar a cabo los cazadores para contribuir de una manera eficaz a erradicar la enfermedad en las especies de caza mayor que están afectadas», explicó Museros, quien asistió a la cita de trabajo acompañado del vicedelegado del ente, Leonardo Gil. Por parte de Medio Ambiente acudieron el director territorial en Castellón, Toni García; y el jefe de la delegación provincial de Caza y Pesca, Javier Segarra.

CONEJOS Y urracas // Además de poner el foco en el brote de sarna, ambas partes también abordaron los numerosos daños que provoca en los cultivos agrícolas la abundante población de conejos y jabalís, o el creciente número de urracas, especialmente en la Plana Baixa, donde «esta especie está siendo muy dañina y su expansión continúa en auge».